1.- ¿Cuál es la diferencia entre la alergia a la proteína de la leche de vaca y la intolerancia a la lactosa?
La intolerancia a la lactosa es totalmente distinta a la alergia a la proteína de la leche de vaca. Mientras que la intolerancia solo se trata de un problema de malabsorción, en donde se puede sustituir el componente lácteo por leche deslactosada o baja en lactosa; por otro lado, la alergia a la proteína de la leche de vaca se trata de una respuesta alérgica que involucra al sistema inmune, y donde podrían aparecer otros síntomas como erupciones en la piel, sibilancias, etcétera. Los bebés con intolerancia a la lactosa sí pueden tolerarla en bajas cantidades, siempre supervisadas por el médico de cabecera.
2.- ¿Cómo se diagnostica la alergia a la proteína a la leche de vaca?
Se trata de un procedimiento de sospecha clínica: es decir, el médico sugerirá eliminar de la dieta los productos que contengan proteína de la leche de vaca, con el fin de determinar si esta es la causante de los síntomas del bebé. Sin embargo, se trata de un proceso que necesita tiempo; si se necesita alguna prueba adicional, será el propio pediatra o algún otro especialista que podrá orientarte respecto a esto.
3.- ¿La alergia a la proteína de la leche de vaca puede superarse con el tiempo?
Se produce cuando un alimento entra en contacto con otro, y sus proteínas se mezclan. Esto da pie a que cada alimento contenga pequeñas cantidades del otro, lo que podría resultar en que la proteína de la leche de vaca pueda transferirse a tu bebé aun si los productos que consume no contienen este componente, lo que puede generar reacciones alérgicas. Es fundamental lavar bien cada utensilio de cocina, utilizar juegos específicos para servir y preparar los alimentos, así como cocinar primero los alimentos seguros que no causan alergias. Asimismo, es muy importante no compartir los cubiertos y lavarnos las manos profundamente si hemos manipulado productos que contienen componentes alérgenos.
4.- ¿Puedo continuar con la lactancia si mi bebé es alérgico a la proteína de la leche de vaca?
La lactancia nunca debe suspenderse, aun con el diagnóstico de APLV. No obstante, hay que recordar que la proteína de la leche de vaca puede pasar al bebé a través de la leche materna; por lo tanto, es necesario que realices una dieta de eliminación (siempre supervisada por tu médico) de todos los productos lácteos, derivados y aditivos que contengan esta proteína, durante todo el tiempo que decidas ofrecer lactancia a tu pequeño. Esto es muy importante para evitar posibles reacciones alérgicas, pues hay que aprender a leer las etiquetas de los alimentos, evitar salidas a restaurantes (donde no tengas control de los ingredientes incluidos en cada platillo), etcétera. Puede parecer complicado, pero recuerda que la leche materna es el mejor alimento para tu bebé, que le da todos los nutrientes que necesita durante su desarrollo.
5.- ¿Qué alimentos pueden contener proteína de la leche de vaca?
Antes que nada, es necesario que identifiques cuáles son los otros nombres de esta proteína que podrían estar en los productos incluidos en tu dieta o la de tu bebé*. Muchos panes o productos de repostería procesados la incluyen, así como algunos embutidos, galletas, cereales infantiles, gelatinas, alimentos procesados, ciertos jugos y salsas, entre otros. Es esencial que estés pendiente de los etiquetados de los alimentos para prevenir posibles reacciones alérgicas en tu bebé. *Para más información, consulta la tabla completa en el video de la charla.