1.- ¿Cómo impactan los ácidos grasos como el DHA en el desarrollo mental de mi bebé?
Las grasas están presentes en las membranas de todas nuestras células, por lo cual son parte importante de nuestro organismo. Estas grasas permiten que las células se comuniquen unas con otras. El cerebro, por ejemplo, está constituido en un 70% de grasas; por lo cual, estos componentes son esenciales en el neurodesarrollo para establecer las conexiones necesarias y enviar información de un área a otra.
2.- Después del año de edad, ¿mi bebé puede seguir comiendo papillas?
Principalmente de algas, pescados azules y mariscos.
3.- Mi bebé no quiere comer y rechaza los alimentos, ¿qué puedo hacer?
Te sugerimos consultar con tu pediatra pues él conoce a detalle el historial de tu bebé y puede profundizar en el motivo por el cual tu bebé no quiere comer y rechaza los alimentos. Es importante que nosotros, como mamás y papás, no alteremos su percepción social de la hora de la comida con factores externos, por el contrario, debemos tener mucha paciencia, siempre poner los alimentos en su charola o platito para que él pueda seleccionar qué se quiere comer primero. También es importante elegir el lugar adecuado para la comida. Recordemos que la alimentación tiene un componente social importante, por lo cual hay que respetar su proceso, mantener alimentos de calidad, y no perseguirlo o presionarlo para que termine toda la comida.
4.- Mi bebé inició la alimentación complementaria, ¿puedo darle leche de vaca?
No se recomienda hacerlo antes de los doce meses de edad, pues la leche de vaca no contiene los nutrientes en las cantidades necesarias para tu bebé. La leche de vaca contiene una proteína (caseína) que el organismo de los bebés no está preparado para procesar ni integrar en su alimentación diaria.
5.- ¿Por qué el hierro es un nutrimento tan importante en el desarrollo de mi bebé?
El hierro no solamente es un nutriente esencial para prevenir la anemia, sino que también participa en la replicación de las células como el ADN. Además, toma parte en la protección inmunológica, y permite que nuestras células sean más fuertes. Una deficiencia de hierro puede causar un impacto irreversible en el desarrollo mental de los pequeños.