Semana 39 de embarazo: aprende a reconocer señales de parto

¿Qué ocurre en la semana 39 de embarazo?

El cordón umbilical (que te ha permitido alimentar a tu pequeño/a con los nutrientes que has estado consumiendo durante casi nueve meses) mide ahora cerca de dos metros de largo. Los intestinos de tu bebé contienen ya sus primeros desechos naturales, también conocidos como meconio, y que se eliminarán después del nacimiento.

El sistema inmune de tu bebé está usando los anticuerpos que le has suministrado. Es muy interesante saber que su cerebro tiene ahora más de 100 mil millones de neuronas cerebrales, responsables de muchas funciones, tales como el aprendizaje y la memoria.

Tu bebé pesa ahora cerca de 3.3 kilogramos y mide más o menos 50.5 centímetros de pies a cabeza.

¿Qué puedes esperar durante la semana 39 de embarazo?

Si se produce derrame vaginal, pudiera no ser un signo de parto inmediato, sino de una ruptura prematura de las membranas (PROM). Sigue estos pasos para mantener un embarazo saludable hasta el final:

• Llama a tu médico inmediatamente. Una prueba en el hospital revelará si tus membranas se han roto.

• Reconoce otras señales del parto. Las contracciones pueden ser una señal del inicio del parto. Estos incómodos espasmos pueden ocurrir en intervalos regulares y sentirse cada vez más fuertes y duraderos.

• Vigila que no se te “rompa la fuente”. Si ocurre así, deberías sentir un chorro pequeño, que muy probablemente no se parece a la inundación que estás imaginando. Si no se ha roto y experimentas señales de parto después de la fecha esperada, tu médico puede romper la fuente para agilizar las cosas. Recuerda consultarlo directamente sobre este y otros síntomas previos al parto.

¿Qué puedes hacer para apoyar tu embarazo?

Es el momento del último empujón de crecimiento antes del nacimiento; favorece el desarrollo cerebral de tu bebé, asegurándote que consumes diariamente alimentos ricos en nutrientes como DHA, hierro, zinc, colina y folato.

Durante estas últimas dos semanas de tu embarazo, toma las cosas con calma. Descansa lo más que puedas, ya que necesitarás toda tu energía para el parto, el nacimiento y para el cuidado de tu bebé recién nacido.

Si sientes ansiedad por el nacimiento o tienes alguna duda, es momento de hablar con tu pareja, familiares cercanos o tu médico para llegar a resoluciones rápidas y que te beneficien. Concéntrate en el vínculo con tu bebé, nutriéndolo desde el embarazo, y prepárate para el camino después de su nacimiento. Ya estás lista para la semana decisiva: semana 40 de embarazo.