Conoce qué son las pesadillas y los terrores nocturnos, así como su motivo y efectos que pueden causar en tu hijo
¿Alguna vez te has preguntado por qué tu hijo le tiene miedo a ciertas cosas?
¿Has notado que tu hijo no duerme bien? Son varios los motivos que pueden despertar a un niño de edad preescolar a media noche, entre ellos está el cansancio, el estrés, las pesadillas o los terrores nocturnos. Para evitar y prevenir estos problemas es recomendable mantener una rutina habitual y un horario específico para ir a dormir. Sin embargo, son las pesadillas y los terrores nocturnos las causas principales que pueden alterar el sueño de tu hijo y el tuyo, así que aquí te diremos qué son y qué puedes hacer para ayudarlo.1
Son sueños aterradores que frecuentemente suceden en la segunda mitad de la noche, cuando estos son más intensos y el cerebro está más activo.1, 2
Nadie lo sabe con exactitud, algunos expertos dicen que los sueños y pesadillas son el resultado de lo que los niños piensan y sienten. Pueden contener fragmentos de experiencias del día anterior.2
Además del estrés, también se presentan cuando los niños están afrontando un cambio importante como: una mudanza, cambio de escuela, el nacimiento de un hermanito o situaciones familiares de alta tensión.2
Las pesadillas también se relacionan con otro tipo de traumas. Son más comunes sobre todo en los niños con mucha imaginación y se presentan cuando ven películas, series o leen libros de terror, justo antes de acostarse.2
Ve de inmediato con tu hijo, hazlo sentir seguro y dile que no le pasará nada, recuérdale que solo se trata de un sueño y trata de convencerlo para que te cuente lo que pasó. Si lo hace sentir, mejor déjalo prender la luz y verifica que no haya algo que lo atemorice, como algún juguete o una sombra.1,2
Son una reacción repentina de temor que ocurre durante el ciclo más profundo del sueño y por lo regular los niños no suelen recordarlo.1,3
A diferencia de los sueños, los terrores nocturnos son provocados por una sobreexcitación del sistema nervioso central (SNC) durante el sueño.3
Suelen ocurrir entre 2 o 3 horas después de que los niños se duermen y es posible que el niño: grite, respire fuerte y rápidamente, sude, mueva las extremidades o incluso que se siente en la cama.3
Se puede presentar un terror nocturno cuando el niño está excesivamente cansado o estresado, cuando se toma un medicamento nuevo, duerme fuera de su ambiente o no duerme lo suficiente.3
Mantén la calma, recuerda que posiblemente tu hijo no lo recuerde, crea una rutina a la hora de dormir para que se relaje, no permitas que tu hijo esté excesivamente cansado, ni que se mantenga despierto a altas horas de la noche y si tienes alguna duda e inquietud siempre consulta con tu pediatra.1,3
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