Desarrollo de los músculos gruesos
Si aún no camina, seguro está a punto de lograrlo. Si ya empezó, probablemente no, no hay nada que lo detenga. Podría estar un poco desconfiado al principio, así que procura que tenga un lugar seguro para practicar y estar atenta de todos sus movimientos para evitar algún accidente.
Conforme se sienta más seguro, va a empezar a saltar, a subir las escaleras con un poco de ayuda, ya sea apoyándose de algún barandal, o a subirse en alguna silla bajita. Tal vez quiera repetir la misma actividad 20 veces y no hay problema, siempre y cuando esté seguro.
En los meses posteriores, conforme mejore su equilibrio para caminar, intentará subir cualquier cosa que pueda escalar. Aunque escale fácilmente, bajar se le hará más difícil. Si quiere subir las escaleras, asegúrate de que haya algún barandal o tenga de donde sujetarse para evitar un accidente.
A los niños de dos años les encanta correr en espacios abiertos; por ejemplo, en los estacionamientos, por lo que debes mantenerlo siempre junto a ti en estos lugares. Ten mucho cuidado.
Recuerda que es una etapa en la que tu pequeño no parará de andar de un lado a otro; explorando, jugando e intentando cosas nuevas, por lo que deberás estar preparada para seguirle su ritmo, cerciorándote que no exista algún objeto o desnivel donde pudiera llegar a lastimarse.