Tener un bebé de forma prematura puede ser muy estresante para mamá, papá y bebé. Sabemos que, en muchas ocasiones, los sentimientos de culpa o de tristeza podrían agobiarte a ti y a tu pareja, pero queremos decirte que no están solos. En esta ocasión, compilamos algunas de las preguntas más frecuentes que madres y padres se hacen acerca del parto y el nacimiento prematuros, y tratamos de responderlas para acompañarlos en este camino.
Se le llama parto prematuro o pretérmino a aquel que se presenta más de tres semanas antes de la fecha estimada de parto; es decir, antes de la semana 37 de embarazo1. Aunque se desconoce con exactitud qué puede desencadenar el nacimiento de un bebé prematuro, aquí te damos una lista con algunos factores que podrían influir en ello:
Algunos problemas de salud de la madre
Obesidad2
Estrés físico o psicológico grave2
Cardiopatía3
Hipertensión arterial3
Enfermedades renales3
Diabetes3
Parto prematuro previo3
Factores relacionados con el estilo de vida de la madre
Consumo de drogas ilícitas2
Consumo de tabaco2
Mala alimentación2
Pocos cuidados prenatales o falta de ellos3
Situaciones relacionadas con el embarazo
Demasiado líquido amniótico2
Sangrado en el primer trimestre del embarazo2
Embarazo gemelar2
Ciertas condiciones con la placenta, el útero o el cuello uterino
Que el cuello uterino no permanezca cerrado por su cuenta (insuficiencia cervicouterina)2
Forma del útero que no es normal2
Desprendimiento prematuro o mal funcionamiento de la placenta2
Un trabajo de parto prematuro es presenta cuando las contracciones abren al cuello del útero antes de tiempo; es decir, antes de la semana 37 de embarazo. Aunque los factores de riesgo que se conocen pueden aumentar las posibilidades de este, el nacimiento prematuro podría presentarse en mujeres que no presentan ningún factor de riesgo conocido. Es importante que prestes atención a ciertas señales que podrían indicar que estás entrando en labor de parto4:
Contracciones (sensación de endurecimiento del abdomen de forma frecuente).
Sensación de presión en la pelvis o en la parte inferior del abdomen4.
Sangrado vaginal leve4.
Pérdida continua de líquido, que se presenta al romperse la membrana alrededor del bebé4.
Cambios en el flujo vaginal (más acuoso, con sangre o mucoso)4.
Cólicos y dolor en la espalda leve4.
El cuello uterino incompetente, también conocido como insuficiencia cervical, se presenta cuando el cuello del útero se abre o suaviza demasiado pronto, causando que el bebé nazca de manera prematura. Aunque se desconocen las causas exactas de esta condición, suele estar asociada a embarazos múltiples, antecedentes de cuello uterino incompetente o desgarro del cuello uterino en embarazos posteriores, traumatismo cervical (causado por algunas intervenciones quirúrgicas), un cuello uterino que no se desarrolló correctamente, entre otros factores5,6.
Si tu médico diagnostica que tienes esta condición, podría sugerir practicarte un procedimiento llamado cerclaje; esta consiste en suturar el cuello uterino con un hilo resistente que se mantendrá en su sitio durante todo el embarazo. Al final del embarazo, los puntos de sutura serán retirados. Los cerclajes suelen funcionar bien para una gran cantidad de mujeres5,6.
Se han relacionado los nacimientos prematuros con algunas condiciones; entre ellas, podemos reconocer la presión arterial alta, la diabetes, ciertas enfermedades autoinmunitarias y la depresión4. Algunas infecciones del tracto genital o del líquido amniótico también podrían ser causantes del nacimiento pretérmino del bebé4. Además, los eventos estresantes, como la muerte de un ser querido, también podrían derivar en un bebé prematuro4.
Durante el embarazo, tu bebé estará protegido por el líquido amniótico y los músculos del útero, por lo que mantener relaciones sexuales no afecta su desarrollo. Sin embargo, hay algunas circunstancias que podrían indicar que debes evitar la actividad sexual, como el diagnóstico de problemas con la placenta (como la placenta previa), antecedentes de trabajo de parto o parto prematuros, aparición de sangrado vaginal sin razón aparente, pérdida de líquido amniótico, y otros. Es muy importante que consultes con tu médico antes de tomar una decisión por ti misma7.
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