Aunque la leche materna tiene los componentes que tu bebé necesita para apoyar su desarrollo, existen situaciones especiales en las que puede ser necesario fortificar la leche materna. Hay distintos productos especializados que pueden ayudarte a asegurarte de que tu bebé reciba la nutrición que necesita en cada etapa. Si tuviste un bebé prematuro de muy bajo peso al nacer, ya sea que lo estés amamantando o hayas recurrido a un banco de leche materna, es recomendado fortificar cada toma con un producto especializado o diseñado para este propósito. Sobre todo, teniendo en cuenta que la cantidad de nutrientes puede variar de una madre a otra1. Al combinarse con la leche materna, el fortificador incrementa la cantidad de algunos nutrientes que apoyan el desarrollo de tu bebé2.
Entre algunas de las ventajas que tienen estos fortificadores, están las siguientes:
Incrementa la cantidad de calcio y fósforo que contiene la leche materna.
Aumentan el contenido de proteínas.
Aportan a tu bebé hierro para prevenir la anemia3.
No olvides consultar con tu pediatra respecto a la salud de tu bebé: solamente él conoce su historia clínica y podrá tomar una decisión basada en lo que requiere para su desarrollo. Recuerda que la leche materna es el mejor alimento para tu bebé y debe ser la opción preferida siempre que sea posible.
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