Descubre lo que saben los expertos, desde sus causas, hasta su alivio.
Como mamá bien informada seguramente ya has leído acerca del reflujo, si aún no sabes qué es, aquí te damos una breve explicación y te explicamos por qué es importante que conozcas acerca del tema. El reflujo es un padecimiento fisiológico y sucede porque el sistema digestivo de tu bebé va madurando después del nacimiento.
En el caso del Reflujo Fisiológico, las regurgitaciones irán disminuyendo progresivamente y serán cada vez menos. Si estás preocupada, siempre consulta con tu pediatra quien conoce la historia de tu bebé y te dará las recomendaciones adecuadas para manejar esta molestia transitoria.
Pero, ¿qué pasa si el reflujo no cede después del año o tu bebé deja de crecer o ganar peso? ¿O qué pasa si el reflujo se acompaña de vómitos cada vez más frecuentes o notas que tu bebé se encuentra cada vez más incómodo?
Aunque estos casos son poco frecuentes, algunos bebés pueden presentar Enfermedad por Reflujo Gastroesofágico (ERGE); a continuación enumeramos algunos síntomas. Y recuerda que el único que puede diagnosticar esta situación es tu pediatra:
Más irritabilidad de lo normal.1
Llanto inconsolable.1
Negarse a comer o comer muy poca cantidad.1
Problemas para deglutir.1
Dificultad para calmarse.1
Problemas de crecimiento y desarrollo.1
Vómitos frecuentes o presencia de sangre en el vómito.1
Si tu bebé presenta algunas de estas señales, llama a su médico pediatra, quien te dará las recomendaciones necesarias.
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