Si últimamente te has sentido un poco diferente de lo normal y crees que podrías estar embarazada, probablemente no puedas concentrarte en nada más en este momento. Aquí te decimos qué esperar en cada trimestre, y cómo prepararte para los síntomas que vendrán.
Durante el primer trimestre de tu embarazo, puede que notes algunos cambios que parecieran ser imperceptibles, pero son sólo el comienzo de una gran transformación. Aquí te ayudamos a conocer cuáles son estos cambios, tanto en la parte física como en la emocional, para que puedas prepararte.1
Sensibilidad en los pechos: Poco después de la concepción, puede que tus senos duelan o estén más sensibles que antes. Es posible que la incomodidad vaya bajando después de unas semanas, en lo que tu cuerpo se acostumbra a los cambios hormonales.1
Náusea (con o sin vómito): Las náuseas pueden aparecer en cualquier momento del día o de la noche, y generalmente comienzan un mes después de la fecha de embarazo. Eso también podría deberse al repentino incremento en los niveles hormonales. Para ayudarte a aliviar estas náuseas, te recomendamos que evites tener el estómago vacío; trata de comer lentamente y en pequeñas cantidades cada dos horas. Por otro lado, puedes elegir alimentos bajos en grasa, y tratar de dejar atrás aquellos que te produzcan asco. No olvides beber muchos líquidos.1.
Más ganas de hacer pipí: Es probable que te sientas con más ganas de ir al baño que las que normalmente tienes. Esto sucede gracias a que, durante el embarazo, la cantidad de sangre en tu cuerpo aumenta, causando que tus riñones tengan que procesar más fluidos de lo normal que terminarán en tu vejiga.1
Fatiga: Durante los primeros meses del embarazo, los niveles de progesterona se disparan en tu cuerpo, lo que podría provocar que te sientas más cansada o con más ganas de dormir. Trata de descansar tanto como puedas; una dieta saludable y hacer ejercicio de forma regular pueden ser de mucha ayuda.1
Antojos o aversiones a la comida: Durante el embarazo, puedes volverte más sensible a ciertos olores o sabores, y tu sentido del gusto podría cambiar. Como con otros síntomas del embarazo, estas preferencias alimentarias podrían atribuirse a ciertos cambios hormonales.1
Acidez: Las hormonas que produce tu cuerpo durante el embarazo, relajan el esfínter que hay entre el esófago y el estómago. Esto puede permitir que el ácido del estómago se filtre hacia el esófago. Para prevenir la acidez, trata de comer en cantidades pequeñas y frecuentes; además, evita los alimentos fritos, el chocolate, los cítricos y la comida picante.1
Estreñimiento: Los altos niveles de progesterona podrían hacer que la comida se mueva más lento por el tracto digestivo, lo que en muchas ocasiones genera estreñimiento. Para ayudarte con esta situación, trata de consumir alimentos con fibra, beber muchos líquidos (especialmente agua y jugos, como el de ciruela) y tratar de hacer actividad física constante.1
Cambios emocionales: El embarazo puede hacerte sentir fascinada, ansiosa, exhausta y eufórica... y muchas veces, todo esto a la vez. Incluso si estás emocionada por tu embarazo, la noticia de la llegada de tu bebé podría agregar algo de estrés a tu vida. No olvides que todo esto que sientes es normal. Cuídate a ti y a tu salud, y busca el apoyo de las personas que quieres. Si tus cambios de humor se vuelven más graves o intensos, no dudes en buscar a tu médico.1
Para muchas mujeres embarazadas, el segundo trimestre del embarazo parece ser el más disfrutable, y viene con una sensación de bienestar. Esto debido a que, generalmente, las náuseas más fuertes ya pasaron, y tu bebé todavía no es tan grande para hacerte sentir demasiada incomodidad. No obstante, habrá nuevos síntomas a los que vale la pena que te mantengas alerta.2 Estos son algunos de ellos:
Tu vientre y tus pechos están más grandes: El útero se está expandiendo para hacer espacio suficiente para el bebé; es por eso que tu pancita comienza a crecer más. Al mismo tiempo, tus pechos también crecerán en estos momentos, por lo que es buena idea conseguir un sostén deportivo o uno que pueda darte un buen soporte.2
Las contracciones de Braxton Hicks: Es posible que sientas una especie de opresión en el abdomen, similar a unas contracciones. Generalmente, suelen ocurrir durante la tarde o noche, después de hacer actividad física o de mantener relaciones sexuales. Si notas que estas son persistentes, regulares y cada vez más intensas, no dejes de llamar a tu médico.2
Cambios en la piel: Los cambios hormonales podrían estimular el aumento de melanina en la piel; esto ocasiona que algunas mujeres embarazadas muestren algunas manchitas en la cara, o una línea oscura en el abdomen (lo que llaman comúnmente línea negra). Además, puedes notar manchas rojas, blancas, negras o moradas en el abdomen, los pechos, los glúteos y los muslos (en forma de estrías). Todo esto es muy común. Trata de usar protector solar siempre que salgas al aire libre; por otro lado, aunque prevenir las estrías es muy difícil, estas disminuyen su intensidad al paso del tiempo.2
Mareos: Es posible que experimentes algunos mareos, causados por los cambios en la circulación que llegan en el embarazo. Si los has tenido, evita estar parada por mucho tiempo, bebe muchos líquidos y levántate lentamente a la hora de ponerte de pie. También puede ser útil que te recuestes de lado al sentirte mareada.2
Calambres en las piernas: Posiblemente, notes que, mientras tu embarazo avanza, sientes tus piernas acalambradas (sobre todo por las noches). Hay algunas formas sencillas de prevenirlos: trata de estirar tus piernas, en especial el músculo de la pantorrilla antes de ir a dormir y bebe muchos líquidos. Mantenerte activa durante el día también puede ser de gran ayuda.2
Flujo vaginal: ¿Has notado que tienes una secreción blanquecina o transparente y pegajosa? No te preocupes: es totalmente normal. Sin embargo, si notas que el olor es muy fuerte, el color es inusual o viene acompañado de dolor o picazón en el área vaginal, no dudes en consultar a tu médico.2
Cambios emocionales: Quizás durante este trimestre te sientas menos cansada que el anterior, y estés un paso más cerca de prepararte para el desafío de tener a tu pequeño. Piensa en inscribirte a algún curso psicoprofiláctico, que puede ser muy útil para saber qué esperar en el día del parto. No dejes de informarte lo más que puedas, y comienza a buscar al médico que te atenderá a ti y a tu bebé. Sabemos que puede preocuparte el sentir que el día de su nacimiento se acerca; para ayudar a aliviar la ansiedad, trata de aprender lo más que puedas, y lleva un estilo de vida saludable para cuidar también a tu pequeño.2
Sabemos que el tercer trimestre puede resultarte cansado e incómodo, sobre todo por el tamaño y la posición que ha adquirido tu bebé. Pero, ¡ya falta muy poco para conocer a tu bebé! Aunque los movimientos de tu pequeño en el vientre se hacen más evidentes, también la sensación de incomodidad aumenta. Trata de mantener una actitud positiva en la medida de lo posible.3 Aquí te contamos qué puedes esperar de esta etapa.
Dolor de espalda: Gracias a las hormonas del embarazo, el tejido que mantiene los huesos en su lugar (sobre todo los de la pelvis) se relaja, lo que podría dar pie a ciertas molestias en tu espalda. Te recomendamos que elijas sillas con un buen soporte, ejercítate de forma regular, usa zapatos de tacón bajo (no planos) y con plantilla ortopédica. Si tu dolor es demasiado intenso, acude a tu médico.3
Falta de aire: Durante este periodo, podrías quedarte sin aire fácilmente. Practica algunas posturas que ayuden a que tus pulmones se expandan correctamente.3
Várices, hemorroides y arañas vasculares: Como te mencionamos en líneas anteriores, durante el embarazo puede haber un aumento de circulación en la sangre. Esto podría hacer que aparezcan algunas pequeñas venas rojas y púrpuras, llamadas arañas vasculares, sobre todo en las áreas de cara, cuello y brazos. De igual manera, también puedes presentar algunas várices y hemorroides. Para lidiar con estas molestias, te recomendamos que consumas alimentos con fibra, hagas ejercicios donde eleves las piernas y consumas muchos líquidos.
Cambios emocionales: Es posible que, conforme se acerca el día del parto, tengas cada vez más preguntas y temores. Trata de mantener contacto con otras personas que hayan tenido experiencias positivas el día del nacimiento de su bebé, y pregúntale a tu médico lo que necesites. Es posible que te sientas ansiosa, sobre todo si es tu primer bebé; para ayudarte con esto, es muy útil que lleves un diario de tus emociones. De igual forma, puede servirte el planificar con anticipación las cosas que necesitarás el día de su nacimiento.3
No olvides consultar a tu médico: sólo él puede darte una recomendación acorde a tu historial clínico.
RKT-M-01646
¿Te sirvió este artículo? Suscríbete gratis a Club EnfaBebé y accede a más contenido útil para cuidar de tu salud y la de tu bebé durante cada etapa de su desarrollo.
