Como ya lo estás comprobando, tu bebé prematuro se pasa la mayor parte del tiempo durmiendo.
Sin embargo, durante estos largos periodos de sueño en su interior continúa creciendo, por lo que deberás cuidar algunos aspectos para cubrir sus necesidades y favorecer su desarrollo.1
Este es un tema al que deberás dedicarle especial atención, pues si tu bebé es muy pequeño no podrá cambiar de postura por sí mismo y deberás ayudarlo a mover sus bracitos y a cambiarlo de posición constantemente.
Una de las posturas que lo ayudarán a estimular su desarrollo consiste en ponerlo de costado, con sus bracitos y piernas dobladas. Deberás rodearlo de almohadas o cobijas enrolladas, simulando un nido. Y sus manitas deberán estar libres, para que pueda chuparse los deditos. Esta postura lo hará sentirse seguro, como cuando estaba en tu útero.1
Si tu bebé se encuentra en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), el Fisioterapeuta decidirá cuáles son las mejores posturas para tu bebé y lo ayudará a ejercitarse, para que se desarrollen adecuadamente sus músculos.1
El espacio que rodea a tu bebé es muy importante, porque poco a poco lo irá reconociendo y lo ayudará a desarrollar sus sentidos.1
Deberás cuidar que en su entorno haya la suficiente cantidad de calor, energía, oxígeno, humedad y, sobre todo, tranquilidad.1
Si tu bebé se encuentra en la UCIN, los expertos pondrán en práctica un método conocido como “agrupamiento de cuidados”, donde realizan el mayor número de cuidados y procedimientos necesarios de una sola vez, para no molestar a tu bebé todo el día.1
En casa puedes utilizar el método conocido como “la hora tranquila”, donde bajarás la intensidad de la luz de su entorno por varias horas hasta que necesite algún cuidado o procedimiento.1
Recuerda que el sistema inmune de tu bebé se encuentra en desarrollo, por lo que deberás poner especial atención a los objetos y personas que lo rodean para evitar riesgos de infecciones.1
Si tu bebé se encuentra en la UCIN, los expertos se encargarán de tener un riguroso control. En casa te recomendamos mantener una buena higiene en su entorno y cuidar que todos los que tengan contacto con tu bebé se laven constantemente las manos.1
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