La llegada de un bebé a casa representa una emoción enorme, pero también se trata de un trabajo en equipo. La lactancia es una actividad que, además de darle a tu bebé los nutrientes que necesita para su desarrollo, también tiene muchos beneficios para mamá y papá. Aquí te hablamos brevemente sobre cómo puedes participar en el proceso como papá, y qué hacer para apoyar a tu pareja en estos momentos. ¡Sigue leyendo!
Antes que nada, es importante que conozcas ciertos elementos básicos que conforman la lactancia materna, y cuál se considera un comportamiento normal de tu bebé durante esta etapa. De esta forma:
En sus primeras semanas de vida, quizás tu bebé necesite alimentarse con más frecuencia; es decir, de 8 a 12 o más veces en un periodo de 24 horas. Regularmente, en estas primeras semanas los bebés tienden a comer más durante las noches1.
Entre más leche materna consuma un bebé, más leche producirá mamá. La cantidad de leche que una mujer puede producir está ligada a cuánta está tomando su bebé1.
Aunque la Organización Mundial de la Salud recomienda mantener la lactancia exclusiva durante los primeros 6 meses de vida, tu pareja y tú pueden continuar ofreciendo leche a tu bebé durante el tiempo que lo crean necesario. La lactancia apoya la salud de tu pequeño gracias a todos los nutrientes que contiene1.
Sabemos que hay ocasiones en las que puedes sentir que tu participación en esta etapa es mínima o que no puedes hacer mucho para involucrarte en el proceso. Sin embargo, hay muchas formas en las que es posible que participes como pareja:
Infórmate lo más que puedas: Prepararte para la lactancia requiere que aprendas sobre ella. Consigue algunos libros sobre este tema, inscríbete a alguna clase o curso sobre lactancia materna y acompaña a tu pareja a sus consultas con el médico. Entre más sepas, más fácil será para ti apoyar en este periodo2.
Trata de estar disponible. Si te es posible, pide una licencia de trabajo después del nacimiento del bebé. Trata de apoyar a tu pareja y de pasar tiempo con ella mientras se adapta al ritmo y a las nuevas responsabilidades de ser mamá2.
Exprésale tu amor a tu pareja. Ya sea con gestos como acercarle un vaso de agua mientras está amamantando, traer al bebé cuando sea tiempo de alimentarlo o simplemente recordarle cuánto la quieres, pueden ser de gran ayuda en estos momentos2.
Ayuda en las tareas del hogar. Tu pareja puede sentirse cansada por todas las cosas que tiene que hacer ahora, además de seguir en recuperación después del parto. Alivia su carga de las tareas del hogar, prepara la comida cuando se pueda, cuida a los niños más pequeños si es que hay en casa2.
Muchas veces, las parejas pueden sentirse desplazadas durante el período de lactancia, pero es importante recordar que cuidar de tu bebé implica mucho más que alimentarlo. Hay muchas formas en las que puedes generar un vínculo con tu bebé, y al pasar tiempo juntos, ayudas también a que tu pareja tome un descanso. Aquí te damos algunos ejemplos de cómo favorecer esta conexión especial con tu pequeño:
Carga a tu pequeño. Toma a tu bebé y háblale mientras esté despierto. Si está por llegar la hora de dormir, mécelo suavemente hasta que se quede dormido. Si ya se durmió, simplemente sostenlo y mantenlo entre tus brazos2.
Procura momentos de diversión. Jugar juntos puede ser muy bueno para tu relación con tu bebé. Hacerle caras y ruidos divertidos, cantarle una canción o incluso una sonaja pueden ser momentos muy placenteros para los dos2.
Ayuda con el cuidado de tu bebé. Ofrécete a cambiarle el pañal, apóyalo a que eructe para sacar el aire entre el cambio de pechos, báñalo cuando sea necesario, etcétera.
Sal de la casa con tu bebé. Disfruten de una caminata juntos; el aire fresco y el movimiento pueden ser muy relajantes para ambos2.
El contacto piel a piel, también llamado método canguro, ayuda a que tú y tu bebé formen una conexión especial. Al acomodar a tu pequeño en tu pecho, y sostenerlo mientras tu piel lo toca, se libera un poco de oxitocina. Esta hormona es la responsable del amor y los vínculos, por lo cual pasar tiempo de esta forma te ayudará a reforzar los lazos entre tu bebé y tú2.
Por otro lado, el contacto piel a piel puede ayudar a tu bebé a regular su temperatura corporal, lo que podría ayudarlo a ganar peso de forma saludable (al no tener que gastar tanta energía), así como a estabilizar sus latidos y su patrón de respiración. También podría reducir las sensaciones de dolor, por lo que tu pequeño podría llorar con menos frecuencia3.
Para muchas nuevas madres, su pareja es su principal figura de apoyo que tienen durante esta etapa. Aunque la lactancia es un proceso natural, sí es una habilidad que se desarrolla con el tiempo; muchas mamás atraviesan por momentos difíciles durante este periodo, pero sentirse apoyada el proceso podría ser más sencillo de sobrellevar. Tú puedes cumplir un papel muy importante al momento de fomentar la lactancia materna en tu pareja4; aquí te damos algunos consejos que podrían ser útiles para esto.
Asegúrate de que tu pareja esté cómoda mientras amamanta. Verifica que tu bebé esté en una posición adecuada, trata de acomodar o traer más cojines. Pregúntale si quiere algún snack, una bebida, etcétera4.
Involúcrate en las tareas del hogar. Desde asegurarte de que hay suficiente comida en la despensa, ayudar a mantener limpia la casa o cocinar para ti y tu familia, todo cuenta4.
Si ya tienen más niños, trata de estar pendiente de ellos y pasar momentos a su lado, para que tu pareja dedique tiempo a amamantar al bebé4.
Tener demasiadas visitas en casa, sobre todo durante las primeras semanas después del parto, puede resultar muy cansado. Habla con tu pareja para gestionar este tema y manejarlo de la manera que mejor les parezca4.
Si notas que tu pareja está pasando por complicaciones durante esta etapa, considera buscar a un especialista. Haz una lista de especialistas a los que puedas acudir en caso de cualquier situación y mantenla a la mano: el pediatra, los consejeros de lactancia, etcétera4.
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