¿Cuáles son los tipos de parto?

Se define como el proceso que provoca la salida del bebé y de la placenta desde el interior del útero materno. Dicho proceso puede suceder espontáneamente o ser provocado, ya sea por complicaciones o algún otro factor determinado por un profesional. Existen distintos tipos de parto, de hecho, el parto es diferente en cada mamá e incluso siendo la misma mujer, habrá diferencias entre un parto y el siguiente. Podemos clasificar el parto basado en diversos aspectos, por ejemplo: en el número de semanas de embarazo, el uso de medicamentos o determinadas técnicas médicas.

A continuación, hablaremos de ciertos tipos de parto así como de algunos factores que influyen en el proceso del mismo.²

1. Un parto espontáneo es aquel que inicia de manera natural, sin necesidad de intervenir con ningún procedimiento médico para que éste se desencadene. Se espera que esto ocurra entre la semana 37 y la 41 del embarazo.
2. Un parto inducido es el caso en donde fue necesario provocar el parto. Inducir un parto debe determinarse con base en criterios médicos y valorando los riesgos y beneficios que tiene tanto para la madre como para el bebé. Una causa en donde podría ser necesario inducir el parto es el caso en donde el parto no inicia de forma espontánea entre la semana 40 y la 41 del embarazo, o bien cuando la cantidad de líquido amniótico disminuya de forma leve a moderada. Durante el embarazo, el nivel del líquido amniótico debe ser revisado contantemente.

1. Parto prematuro: Es el tipo de parto que ocurre cuando el embarazo finaliza antes de las 37 semanas de gestación. Considera que para un pronóstico de vida del bebé prematuro, esto debe ocurrir a partir de la semana 26 del embarazo.
2. Parto a término: Es el parto que se produce entre las 37 y 42 semanas de gestación.
3. Parto postmaduro: Se produce cuando el embarazo sobrepasa las 42 semanas de gestación. Si un embarazo llegara a prolongarse más allá de las 42 semanas, existen varios riesgos asociados con el tamaño del bebé o con el funcionamiento normal de la placenta.

1. El parto normal es cuando el bebé y la placenta salen mediante los pujos maternos por vía vaginal. La OMS define este tipo de parto como aquel con menor riesgo, en donde el bebé nace de manera espontánea y con la cabeza hacia abajo.
2. El parto laborioso o difícil. Se refiere a un problema que impide que se produzca el parto de manera natural o parto normal. Este tipo de parto puede requerir la utilización de instrumentos tales como ventosas, fórceps o espátulas para auxiliar el nacimiento del bebé.
3. El parto quirúrgico, conocido como cesárea. Requiere de una valoración del médico. Los casos en que se recomienda son: dos o más cesáreas anteriores, debido a que la cicatriz puede desgarrarse durante un parto natural; que el bebé venga mal acomodado (de pompas); una disminución grave de líquido amniótico que pone en riesgo la vida del bebé; trabajo de parto prolongado; embarazo gemelar con ambos bebés dentro de la misma bolsa, entre otros. Tu ginecólogo es quien debe valorar el caso.

Dependiendo de la situación del parto se utilizará un instrumento u otro si se produce el parto vaginal o un parto por cesárea cuando no hay posibilidad de un parto vaginal.

1. En un parto normal el proceso puede ocurrir sin intervenciones quirúrgicas. Este método se centra en la mujer y te permite recuperarte con mayor rapidez y reintegrarte a tus actividades más fácilmente. ² Considera que aquí se incluyen los partos humanizados, pensados para hacerte sentir más cómoda. Puede incluir que te acomodes como mejor te sientas para poder dar a luz, el apoyo de doula, parto en casa o en agua, uso de anestesia local para que estés más cómoda, etcétera.

Beneficios para la mamá. En un parto normal la recuperación es más rápida. Existe una menor probabilidad de complicaciones durante la cuarentena y aumenta las posibilidades de que un siguiente parto sea también natural, además tiene la ventaja de que se pierde poca sangre. ²

Aspectos a considerar para la mamá: el parto natural puede prolongarse por muchas horas y es doloroso. Esta posibilidad disminuye con la cantidad de partos naturales previos. Es decir, si es tu primer parto es más probable que se extienda la labor de parto a si se trata de tu tercer parto.

Beneficios para el bebé. En un parto natural, los sentidos del bebé se estimulan durante el nacimiento además de que se estimula su sistema inmune. Otro gran beneficio es la posibilidad de contacto inmediato: sin haber cortado el cordón, se puede acercar el bebé a la mamá, contribuyendo a un mayor éxito en la lactancia. También dará su primer respiro más fácilmente por lo que obtendrá una mejor oxigenación y su adaptación al mundo fuera del vientre materno será menos drástica. ²

2. En caso de realizar una cesárea, el parto es intervenido al realizar un corte en el vientre y útero de la madre para que el bebé salga. ^1,2

Ventajas para la mamá. Por la anestesia, no existe ningún tipo de dolor durante el procedimiento, el parto es más rápido (aproximadamente 40 minutos), existe una menor posibilidad de desgarres en la zona vaginal y el riesgo de sufrir escape de orina tras el nacimiento del bebé es menor. Otra ventaja es que puedes programar tu cesárea y elegir la fecha de nacimiento de tu bebé.

Aspectos a considerar para la mamá. El tiempo de recuperación es más largo, existe mayor riesgo de infecciones y es posible que te cueste más trabajo lactar a tu bebé. Con ayuda de un experto en lactancia materna, esto no debe ser una complicación para ti y tu pequeño.

Beneficios para el bebé: Hay menor riesgo de complicaciones en el recién nacido, dependiendo del motivo de la cesárea.

Aspectos a considerar para el bebé: No se estimulan los sentidos del bebé durante el parto y su contacto con el mundo es un poco más repentino. Implica un mayor riesgo de complicaciones respiratorias durante el nacimiento del bebé.

Como puedes ver, existen opciones para que la llegada de tu bebé sea algo inolvidable y que tú no tengas que preocuparte por nada. Pregunta a tu médico qué tipo de parto te recomienda. Infórmate y toma un rol activo en el tipo de parto que te gustaría tener. Recuerda que tú eres la que tomará la decisión final.

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