¿Cómo es un aborto espontáneo?
Cuando un embarazo llega a su fin de forma inesperada antes de la semana 20 de gestación, se le conoce como aborto espontáneo. En este proceso, el embrión o el feto, es expulsado espontáneamente del útero, pero no puede vivir todavía en el mundo exterior. Si esto llega a ocurrir, a pesar de ser una situación dolorosa para los futuros padres, tú como mamá debes estar consciente de que no es tu culpa. Es una situación común para muchas mujeres y no debe ser un tema de preocupación, lo importante en estos casos es aprender acerca de las causas.1,2
¿Qué sucede cuando tienes un aborto espontáneo?
La mayoría de los abortos espontáneos ocurren antes de la semana 12 del embarazo. Los signos y síntomas pueden variar de una mujer a otra y pueden ser completamente diferentes en mujeres que incluso ya han tenido abortos previamente. Pero algunos de los signos y síntomas más comunes son:1,2
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Manchado o sangrado vaginal; sangrado abundante con coágulos o tejido; sangrado ligero por más de tres días.
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Dolor o calambre en el abdomen o la parte inferior de la espalda.
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Fluidos o restos de tejidos que salen por la vagina.
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Desaparición de cualquier signo corporal de embarazo como náuseas o sensibilidad en los senos.
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Expulsión total del embrión.
Recuerda que la mayoría de las mujeres que presentan manchado o sangrado vaginal durante el primer trimestre, continúan teniendo embarazos exitosos, pero si dura más de tres días, debes visitar de inmediato a tu médico para que te revise.2
¿Cuáles son las causas de un aborto espontáneo?
Es una situación biológica que termina con un embarazo que no va bien, ya sea por defectos genéticos, estructurales o morfológicos del bebé o reacciones inmunes al cuerpo de la mamá. Es decir, la mayoría de los abortos espontáneos ocurren porque el embrión o feto no se está desarrollando normalmente. En otras ocasiones, la madre puede tener un padecimiento que puede provocar un aborto, por ejemplo:1,2
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Diabetes no controlada.
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Infecciones.
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Problemas hormonales.
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Problemas del útero o del cuello uterino.
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Enfermedad de la tiroides.
Recuerda que el aborto no es provocado por ejercicio, incluidas actividades de gran intensidad, como trotar y andar en bicicleta, relaciones sexuales o trabajar, siempre y cuando no estés expuesta a productos químicos o radiación que sean dañinos o tengas un embarazo de alto riesgo y estés haciendo caso omiso de tu cuidado.1,2
Hay factores que aumentan el riesgo de tener un aborto espontáneo.1,2
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A mayor edad, mayor riesgo. Mujeres mayores a 45 años tienen un 80% de mayor riesgo.
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Haber tenido abortos espontáneos antes.
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Fumar, consumir alcohol o drogas.
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Padecer obesidad.
Si por alguna situación has tenido más de un aborto espontáneo, te recomendamos visitar a tu médico para que te realices exámenes y determinar si hay algo que esté dando problemas. Existen tratamientos que pueden ayudarte a tener un embarazo sano en el futuro, además de que es importante visitar a un terapeuta o grupo de apoyo, quienes te guiarán en esta difícil situación.1,2
