Un bebé que llora de forma frecuente o por tiempos prolongados durante el día, puede preocupar a cualquier padre. Los “cólicos”* pueden ser la causa. En los primeros meses de vida, empezando en las primeras semanas y llegándose a prolongar hasta los 4 meses, pueden presentar los siguientes síntomas: llanto difícil de calmar, gases e irritabilidad que muchas veces es interpretado como “cólico”.
Si te encuentras en esta situación, lo primero que hay que hacer es tener mucha paciencia e informarte lo mejor posible con tu pediatra. El llanto, irritabilidad o “cólicos” en los bebés ocurren generalmente de forma temporal; es decir, todo su cuerpo se encuentra en un proceso de adaptación a los estímulos del mundo, que aún les es un tanto ajeno, pero esto pasará.
A continuación, te compartimos algunos tips para ayudar calmar a tu bebé.
Lo más importante es recordar que los “cólicos”* son temporales y son parte de una etapa que superará en unos meses.
Tienes que hablar con tu médico si tu bebé aún muestra llanto, irritabilidad o incomodidad constante o muy frecuente después de los cuatro meses. A esta edad en la mayoría de los bebés sanos, los “cólicos”* habrán desaparecido.1
Consulta a tu médico.
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1. Zeevenhooven, J., Browne, P.D., L’Hoir, M.P. et al. Infant colic: mechanisms and management. Nat Rev Gastroenterol Hepatol 15, 479–496 (2018). https://doi.org/10.1038/s41575-018-0008-7
2. Recuperado de : http://purplecrying.info/sub-pages/soothing/common-sense-and-well-tried-soothing-methods.php
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