La diarrea se define como el aumento de tres o más evacuaciones sueltas o líquidas al día; o con una frecuencia mayor a la normal para el bebé.1 Puede ser causada por problemas de alimentación, alergias alimentarias o infecciones. Si tu bebé tiene diarrea constantemente, debes hablar con el pediatra cuando antes para que puedan descubrir la causa.1,2
Mito: “Las evacuaciones de los bebés alimentados con leche materna son diferentes a las de los bebés que toman una fórmula infantil.”
Realidad. Las evacuaciones de los bebés que están siendo amamantados, a menudo es más aguadita y pastosa. Las evacuaciones de los bebés que están tomando una fórmula infantil, son más firmes y con mayor consistencia que las de los bebés que reciben lactancia materna.2
Entonces, ¿cómo distinguir la diarrea? Las evacuaciones diarréicas en general son aguadas y a veces, por la cantidad y consistencia, se salen del pañal.1,2
Mito: “Si tu bebé tiene diarrea, le puedes dar agua o jugo de manzana.”
Realidad. El agua simple no contiene suficiente sodio ni los demás minerales necesarios que se perdieron durante la deshidratación causada por la diarrea. El jugo de manzana y otras bebidas dulces podrían empeorar la diarrea debido a su contenido de azúcar, por lo que te recomendamos preguntar a tu pediatra qué tipo de productos son los más adecuados para mantener bien hidratado a tu bebé cuando presente diarrea.1,2
Mito: “Si tu bebé tiene diarrea debido a una infección, debes reducir la cantidad de leche que toma.”
Realidad. Mantener a los bebés con su dieta habitual puede ayudar a reducir la duración de la diarrea y, a la vez, brindarles la nutrición que necesitan. Sin embargo, debes acudir a su pediatra cuanto antes y seguir sus indicaciones.3
Mito: “Si tu bebé tiene diarrea intensa, puedes intentar darle algún medicamento de venta libre para el tratamiento de la diarrea.”
Realidad. Nunca automediques a tu bebé. Ante cualquier tipo de diarrea, lo más recomendable es acudir a tu pediatra para que te oriente sobre el origen y el tratamiento adecuado y así evitar complicaciones.
Mito: “Si tu bebé se alimenta únicamente de leche materna y tiene diarrea continuamente, es posible que algo en la dieta de mamá la provoque.”
Realidad. Muchos de los nutrientes que la mamá consume pasan hacia la leche materna. Es verdad que si tu bebé es alérgico a algún alimento que tú consumas mientras lo estás lactando, puede presentar síntomas de alergia al consumir la leche de tu pecho.1,2
Si el médico pediatra detecta alergia en tu bebé, examinará tu dieta para así encontrar el alimento que le está causando alergia y eliminarlo de tu dieta. En estos casos, llevar un diario de alimentos es muy útil para tomar nota de los síntomas habituales del bebé con relación a lo que consumió la mamá.1,2
Mito: “Si tu pequeño tiene diarrea con moco y sangre después de tomar leche, es posible que sea Alérgico a la Proteína de la Leche de Vaca.”
Realidad. Aproximadamente del 2% al 7% de los bebés tienen alergia a la Proteína de la Leche de Vaca[MD(1)]. Esta alergia es provocada por una reacción a las proteínas presentes en la leche y en otros productos lácteos.
Además de diarrea, los bebés alérgicos también pueden presentar vómito, sarpullido, cólicos, entre otros síntomas.3 [BG2]. Habla con tu médico pediatra para saber si este es el caso de tu bebé.
Consulta con tu pediatra ante cualquier duda sobre el cambio en el patrón de evacuaciones de tu bebé.
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