¿Cómo puede apoyar en su desarrollo la vitamina D?
La vitamina D es un factor determinante en la formación y el mantenimiento de huesos y dientes, también influye la absorción y utilización del calcio y el fósforo. Por tanto, es muy importante que conozcas la cantidad de vitamina (en unidades internacionales UI) que tu bebé necesita.
Si tu bebé no recibe suficiente vitamina D puede correr el riesgo de contraer raquitismo, una enfermedad que afecta el crecimiento y desarrollo de los huesos.
¿Cuánta vitamina D necesita tu bebé?
La leche materna ofrece la mejor nutrición para tu bebé; sin embargo, el contenido de vitamina D promedio de la leche materna es bajo (<25 a 78 UI [Unidad Internacional] /L)*, y probablemente no sea suficiente para satisfacer las necesidades de tu bebé, por lo que tendrás que buscar alimentos ricos en esta vitamina o tomar un suplemento según la supervisión y recomendación médica.
Recuerda visitar a su pediatra para que sea él quien te pueda decir qué alimentos son los indicados para la dieta de tu pequeño o si puedes incluir en su alimentación alguna fórmula que contenga esta vitamina sin que cause alguna reacción adversa a la esperada. Siempre será la mejor opción el ajustar tu estilo de vida con una recomendación profesional.
*Rango de los niveles de vitamina D en la leche materna, basado en mujeres en período de lactancia a las que se les administra un complemento diario de 400 UI de vitamina D.
Alimentos que contienen vitamina D
No todos los alimentos son una buena fuente de vitamina D, muy pocos alimentos la contienen de manera natural, y no queremos que tu pequeño presente un déficit de este nutriente. Aquí te enlistamos algunos alimentos fortificados en vitamina D, algunos de origen animal:
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Leche (más aún si es fortificada con vitamina D).
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Quesos.
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Huevos (yema).
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Manteca, mantequilla.
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Margarina.
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Aceite de hígado de pescados.
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Pescados grasos (generalmente alimentos abundantes en ácidos grasos omega-3).
Una forma natural de sintetizar vitamina D
La vitamina D también es conocida como “vitamina del sol” porque el cuerpo puede sintetizar de manera natural la vitamina D después de que ha sido expuesto a la luz solar. Dependiendo del lugar en que vivan, se recomiendan que tu bebé tome diez minutos de luz solar de tres a cuatro veces por semana y con las debidas precauciones. Esto puede ser suficiente para ayudar a que su cuerpo sintetice la vitamina D que necesita.
Exponerse a los rayos solares también necesita de algunos cuidados especiales. Recuerda que antes de exponer a tu bebé al sol o a algún cambio siempre debes consultar a tu médico, ya que será él quien te pueda indicar, dependiendo de las necesidades particulares de tu pequeño, qué es lo que más le conviene.