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La alimentación del bebé de 1 a 6 meses

La leche materna es la mejor fuente de nutrientes importantes que necesita para este gran estirón en el crecimiento.

Avances en el desarrollo cognitivo

Durante los primeros seis meses, tu bebé ya podrá sentarse, agarrar un objeto y comenzar a interactuar verdaderamente con el mundo a su alrededor.

La leche materna es la mejor fuente de nutrientes importantes que necesita para este gran estirón en el crecimiento.

Durante los próximos 5 meses, el mundo de tu hijo se abrirá de forma espectacular. Si al principio solo puede ver unos pocos centímetros frente a él, su visión va a mejorar hasta ser capaz de seguir un objeto que se mueve en una habitación. Comenzará a entender conceptos como la causa y el efecto, y su memoria se desarrollará con creces hacia el final de este período.

Todos estos avances son posibles gracias a las conexiones que se forman entre las neuronas, y que se multiplican a una velocidad asombrosa. A estas alturas, el cerebro crea 2 millones de nuevas conexiones cada segundo. Tu bebé sigue necesitando una gama completa de nutrientes, incluyendo la proteína, hierro, zinc, selenio, yodo, ácido fólico, vitamina A, colina y ácidos grasos (por ejemplo, DHA y ARA).

Para impulsar este desarrollo, tu pequeño necesita una dieta que incluya aproximadamente 50% de grasa para mantener la producción de mielina, una sustancia protectora que recubre las terminaciones nerviosas y permite la transmisión rápida de mensajes entre neuronas.

Durante los primeros meses, sus reservas de hierro aún deben ser altas por su tiempo en el útero, pero a medida que pasan los próximos meses estas comienzan a agotarse. Por lo tanto, es posible que tu bebé necesite un suplemento.

Numerosos estudios han encontrado una relación directa entre la falta de hierro y deficiencias en el desarrollo del cerebro, pero el exceso de hierro puede ser perjudicial, así que asegúrate de consultar a tu pediatra antes de iniciar algún suplemento en tu bebé.

Avances en el desarrollo motriz

Durante el primer año de vida de tu bebé, su cerebro va a triplicar su tamaño. Y aunque su cerebelo (la parte del cerebro responsable de equilibrio y la coordinación) es solo una décima parte de su cerebro, la mitad de las neuronas se encuentran almacenadas en esa parte.

Verás los resultados de un rápido crecimiento del cerebro y la ampliación de las conexiones neuronales a medida que tu bebé hace saltos impresionantes en el desarrollo motriz en los próximos meses. Inicialmente, los movimientos de las piernas y de los brazos son solamente un reflejo, pero pronto será capaz de rastrear un objeto que le interesa e incluso sentarse mientras se apoya con las manos.

Podrás verlo pasar un objeto de una mano a la otra y puede tratar de tomar algunas medidas o rebotar cuando se le mantiene en posición vertical y los pies están sobre una superficie sólida.

La energía que necesita para toda esta actividad proviene de 2 fuentes principales: carbohidratos y grasas saludables. Ambos se encuentran con abundancia en la leche materna, que como proteína de alta calidad, ayuda a construir músculos fuertes y tejido a lo largo de su cuerpo.

Avances en el desarrollo comunicativo

Comenzando como sonidos vocales básicos, como “oooh-oooh” y “aaah, aaah, aaah” estas dulces expresiones son la base de sus primeras palabras, que llegarán en algún momento cercano al primer cumpleaños de tu bebé. Pero incluso si no puede producir una palabra, ya reconoce muchas de las cosas que tú pronuncias, gracias en parte a la dieta alta en grasa que le estás proporcionando.

La comprensión del lenguaje es una de las primeras áreas en recibir la capa de mielina protectora en su cerebro. Al dar a tu bebé la nutrición que necesita para el desarrollo saludable del cerebro, estás preparando el escenario para el increíble día que te diga “ma-má”.

Por ahora tu bebé tiene una sonrisa social, mostrando la alegría que siente cuando te ve. También puede mover los brazos o patalear de emoción cuando te acercas. La alimentación sigue siendo una gran oportunidad para fortalecer el vínculo que se han desarrollado, y ayudarle a sentirse seguro en el mundo.

Al aprender a reconocer sus señales de hambre y luego satisfacerlas, estás demostrando que puede confiar en ti para cuidar de él (lo que los psicólogos llaman vínculo). Esa confianza en la gente a su alrededor sentará las bases para las relaciones sociales saludables durante toda su vida. Y, por supuesto, la alimentación sigue siendo un momento especial para mostrarle amor. Cuando alimentes a tu bebé, puedes mantenerlo cercano a tu cuerpo y cruzar miradas, mientras les provees los nutrientes que necesita.

Consulta a tu médico.

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