Elegir a un pediatra es sin duda algo prioritario en tu lista de cosas por hacer durante el embarazo. Sigue estos sencillos pasos que te ayudarán a encontrar al médico adecuado para tu bebé, su diagnóstico y tratamiento.
Mucho del tiempo del embarazo se emplea en prepararse para lo que viene: tener a tu bebé en tus manos y nutrir su crecimiento y su desarrollo. Un compañero muy importante de dicho sustento es el médico de tu bebé. De hecho, casi siempre tu pediatra se encuentra ahí desde el inicio con atención médica, examinando a tu bebé en el hospital incluso antes del parto, e incluso varios años de edad después. Así que tiene sentido comenzar a contactar con el médico adecuado para ti y tu recién nacido que puedan brindar la atención médica necesaria. El tiempo recomendado de anticipación para esto es de al menos tres meses antes de la probable fecha de parto. Mira cómo encontrarlo.
Pide referencias a amigos, familiares y compañeros de trabajo. Las recomendaciones de boca a boca son con cierta frecuencia el mejor estándar a seguir.
Pregunta a tu obstetra por el pediatra, a quien consulta (si tiene niños pequeños) o a quien recomienda. El médico de otro médico es usualmente una buena opción.
Considera si te sientes más cómoda con un hombre o una mujer pediatra, o si la diferencia en realidad no es significativa. Conforme tu bebé cumpla años es posible que se sienta mejor hablando con alguien de su mismo género. (Pero claro, tomar una decisión con base en esto supone que decidiste conocer el género de tu bebé antes de que naciera).
Una vez que tengas algunos nombres, ponte en contacto con ellos para saber si aceptan nuevos pacientes o cómo sería el acuerdo con tu aseguradora. Quizá también quieras hacer algunas preguntas básicas como su horario o la dirección de su consultorio, esto para que estés segura de que se ajusta a tus necesidades.
Una vez que has reducido la lista, agenda citas para hablar con cada pediatra. Pregunta por el costo de su consulta: te sentirás más cómoda si conoces ya la tarifa. Las consultas cara a cara te ayudarán a ponderar si la personalidad de un médico y su manera de ejercer la medicina coinciden contigo. Si es posible, tanto la madre como el padre deberían acudir, pues quizá ambos lleven al bebé a sus consultas. También ayuda llevar a una tercera persona que escuche y tome algunas notas. Una cita con el doctor de bebés
Observa la eficiencia del personal: ellos también serán parte del equipo que cuide a tu bebé.
También examina la sala de espera. ¿Está limpia? ¿Tiene el espacio adecuado? ¿Hay áreas separadas para niños que solo van a revisión y quienes acuden por enfermedad? ¿Cuántas familias esperan para entrar? ¿Y por cuánto tiempo?
En todas las citas siéntete con la libertad de hacer todas las preguntas, sin importar lo vergonzosas que puedan parecer. Por los primeros años de vida de tu bebé trabajarás muy de cerca con tu pediatra, con quien por esto mismo querrás tener una relación confiable y abierta. Asegúrate de tomar algunas notas a partir de las respuestas del médico, para que puedas revisarlas después y compararlas con las de otros.
¿Con qué hospital trabaja el pediatra?
¿Qué tan pronto después del nacimiento revisará a tu bebé?
¿Cuál es su posición médica con respecto a la alimentación de tu bebé? ¿Y sobre las vacunas? ¿La circuncisión? (Considera si su opinión concuerda con la tuya)
¿Cómo responde este médico a llamadas fuera de horario de oficina o en fines de semana, en caso de que tu bebé esté enfermo? ¿Se encuentra siempre al teléfono? ¿Hay algún médico de respaldo con quien puedas contactarte?
¿Qué pasaría en una emergencia? ¿Hay alguien disponible siempre, 24/7?
¿Quién supervisa el consultorio cuando el pediatra está fuera?
¿Es parte de un equipo? Si esto es así, ¿puedes consultar a cualquier otro pediatra? ¿Puedes citarte con ellos?
¿Cuál es el tiempo promedio de espera, tanto en la sala como en el consultorio?
¿El pediatra está disponible por teléfono o correo electrónico?
¿Con qué frecuencia revisará el pediatra a tu bebé después de nacer?
¿El consultorio ofrece exámenes de laboratorio? Si no es así, ¿dónde se realizan?
¿La consulta incluye apoyo en nutrición?
¿La consulta ofrece algún tipo de instrucción parental?
¿Cuál es el costo de la consulta?
¿Con la consulta se gestiona el trato con la aseguradora? ¿O tú tienes que llevar las facturas a tu proveedor de seguros?
¿El pago se realiza conforme cada consulta o es diferido?
Obtener respuesta a tus preguntas e interactuar con cada médico cara a cara te ayudará a tomar una decisión con la que te sientas cómoda en los años por venir.
Recuerda que sólo un profesional médico podrá realizar diagnóstico y tratamiento adecuado, te recomendamos dirigirte a especialistas pediátricos para resolver cualquier duda que tengas sobre tu bebé.
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