Etapas de entrenamiento para ir al baño

Una vez elegido el método de entrenamiento para ir al baño y convencida del tiempo que le dedicarás a dicha tarea de enseñanza, deberás tener en cuenta que es muy diferente enseñarle a tu pequeño a orinar en su inodoro de entrenamiento que enseñarle a tener sus deposiciones en él. Para algunos será mucho más fácil lo primero, aunque por años continúen mojando la cama.

Recuerda que el desarrollo de cada niño ocurre a diferentes velocidades, por lo que no es conveniente compararlo con sus hermanitos o compañeros para saber si tu pequeño es “normal”. Deberás ser muy paciente y comprensiva, pero sabemos que lo ayudarás a dar su siguiente paso.

Control intestinal

Enseñarle a tu pequeño a controlar su intestino podrá ser agotador y en algunos casos un poco perturbador, porque a esta edad los niños, además de no ser conscientes de la presencia de gérmenes, no han generado esa asociación negativa con las deposiciones que tenemos los adultos; al contrario, se sentirán orgullosos de “eso” que ellos han creado y querrán presumirlo, esconderlo en lugares para sorprenderte, utilizarlo para dibujar en las paredes o llorar cuando sus heces se van por el inodoro.

La renuencia a “dejar ir” sus heces puede incrementarse en la etapa donde el dominio de su cuerpo y la privacidad son su prioridad; también, si están experimentando temor al inodoro o se sienten incómodos con el método de entrenamiento que elegiste y no han podido expresarlo.

Así que deberás hablar con tu pequeño, preguntarle por qué se está comportando de esa manera, si se siente incómodo con algo. Después tendrás que recordarle de forma cordial pero firme que las deposiciones deben ir en el inodoro y que estarás ahí para ayudarlo.

Cuando haga en su inodoro entrenador, te recomendamos llevarlo al baño, vaciar sus deposiciones en la taza y pedirle a tu pequeño que le “jale” (dejar ir el agua).

Verás que pronto terminará esta etapa de interés o juego con sus heces.

Control de la vejiga

Aunque enseñarle a hacer “pipí” parecería más fácil que enseñarle a hacer “popó”, el control de su vejiga tomará mucho más tiempo. “Mojar la cama” será común hasta los cinco años de edad y, por lo general, no requerirá intervención médica.

Antes de los seis años, la vejiga de tu pequeño no ha madurado lo suficiente y su cuerpo todavía no lo despierta cuando es momento de orinar, por lo que es muy difícil que se mantenga seco durante la noche.

Como ya lo mencionamos, deberás tener paciencia y hablar mucho con tu pequeño: explicarle lo que está pasando y reconfortarlo cuando se sienta incómodo o avergonzado con sus “accidentes”.

Si estos accidentes ocurren con frecuencia, te recomendamos (si se siente cómodo con ellos) dejarle sus pantaloncitos de entrenamiento o su pañal durante la noche, para que responda de forma más calmada cuando ocurra el accidente.

Aunque al principio te sientas abrumada y veas muy lejanos los resultados, te darás cuenta que el entrenamiento de su vejiga y de sus intestinos sólo requerirá de algunas semanas.

Consulta a tu médico.

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Referencias

  1. HealthyChildren.org. Stages of Toilet Training: Different Skills, Different Schedules. [Internet] [Consultado 01 de marzo de 2021] Disponible en:
    https://www.healthychildren.org/Spanish/ages-stages/toddler/toilet-training/Paginas/Stages-of-Toilet-Training-Different-Skills-Different-Schedules.aspx