¿Cuántas veces has visto que tu pequeño se rehúsa a compartir sus juguetes o comida con otros niños? ¡Muchísimas! Pero no te preocupes, este comportamiento es normal a su edad.
De hecho, si observas detenidamente a sus compañeritos, notarás que ellos probablemente estén haciendo lo mismo.
A los dos años, los niños suelen ver el mundo a través de sus propias necesidades y deseos, cayendo en actitudes que como adultos podríamos señalar como egoístas. Sin embargo, a esta edad todavía no pueden comprender cómo los demás pueden sentirse en una situación similar y creen que todos piensan y sienten lo mismo que él.
Otro factor que exacerba este tipo de comportamientos es que tu pequeño, aun sabiendo que está cruzando los límites que le habías marcado, todavía no puede controlar la intensidad de sus respuestas.
Así que de nada servirá que lo reprendas o intentes razonar con él utilizando frases estilo “¿Te gustaría que te hicieran lo mismo?”. Conforme vaya creciendo podrás hacerlo, pero espera a que tenga la capacidad para comprender lo que los demás sienten.
A pesar de lo anterior, podría resultar inevitable sentir que estás malcriando a tu pequeño o que ya se te salió de control. Pero este temor no tiene fundamento: este tipo de comportamiento forma parte del desarrollo social de tu pequeño, y en poco tiempo habrá superado esta etapa. Los niños extrovertidos son igual de normales que los introvertidos, así que no te preocupes.
Aunque tu pequeño presente estas actitudes egoístas, gran parte de su tiempo lo dedicará a imitar el comportamiento de los demás. ¿Cuántas veces no has escuchado cómo se comunica con sus juguetes utilizando las mismas palabras y entonación con la que tú te comunicas con él? Esta etapa de “imitación” o “simulacro” lo ayudará a desarrollar su empatía, por lo que es muy importante que seas un buen modelo a seguir, donde no solo cuides tu forma de hablar, sino también la de actuar.
Para concluir, la mejor forma de ayudar a tu pequeño en su desarrollo social es organizando actividades grupales con niños de su edad. Puedes empezar con grupos de 2 o 3 niños e ir aumentando paulatinamente. Y aunque será necesario supervisarlo para asegurarse de que nadie salga lastimado, procura hacerlo a la distancia para que los propios niños aprendan a convivir entre ellos.
¿Te sirvió este artículo? Suscríbete gratis a Club EnfaBebé y accede a más contenido útil para cuidar de tu salud y la de tu bebé durante cada etapa de su desarrollo.
