¡Y si tiene hermanos mayores que ya van al colegio, probablemente sean aún más! La buena noticia es que los resfriados pasan solos y normalmente no empeoran o generan alguna condición grave.
Los resfriados son causados por virus (un virus es mucho más pequeño que una bacteria) y se contagian cuando tu bebé está cerca de alguien que tosió o estornudó, cuando tocan la mano de alguien que estaba enfermo, cuando se llevan la mano sucia a la boca, entre otras cosas1.
Escurrimiento nasal, primero será súper líquido después un poco más espeso e irá tomando color.
Estornudos.
Fiebre (+38 °C)
Pérdida de apetito.
Dolor de garganta o dificultad para deglutir.
Tos
Pero no te preocupes, generalmente todos estos síntomas deben irse en 7 o 10 días máximo.1
En bebés menores de 3 meses siempre debes llamar a tu pediatra ya que un simple resfriado puede convertirse en algo más complejo como bronquitis o neumonía.
Los niños mayores de 3 meses normalmente no necesitan ir al pediatra en resfriados menores a menos de que se sientan muy mal, algunas señales pueden ser: los labios y uñas cambien a color azul, si tiene dificultad para respirar, si el moco dura más de 10 a 14 días, dolor en los oídos o fiebre mayor a 39 °C.1
En realidad, no hay cura para un resfriado. Necesitas esperar a que el virus se vaya, así que sólo puedes poner cómodo a tu bebé y ofrecerle muchos líquidos.
Los antibióticos sirven para una infección creada por bacterias, pero como el resfriado casi siempre proviene de virus,1 no serán de ayuda. En caso de que tu bebé tenga fiebre y dolor, puedes ofrecerle un analgésico con Paracetamol para aliviar las molestias.1
Recuerda que no se recomienda el uso de Ibuprofeno en menores de 6 meses a menos de que el pediatra te lo indique.
Recuerda siempre consultar a tu pediatra.
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