Cuando tu hijo logra realizar ciertas actividades o tareas de manera independiente, desarrolla un sentido de autoestima e identidad y genera mayor tolerancia a la frustración.
Un niño independiente es aquel que logra realizar ciertas actividades o tareas por sus propios méritos. La búsqueda de independencia se puede percibir desde el momento en el que nace. Sin embargo, es más notoria en la etapa preescolar y nos podemos dar cuenta de ello cuando intenta alimentarse solo, vestirse sin ayuda de sus padres o abrir el refrigerador, entre otros ejemplos.1
El desarrollo de la independencia en nuestros hijos es de vital importancia, ya que esta cualidad o condición incrementa el sentido de identidad y autoestima, además de generar mayor tolerancia a la frustración y hacerlos más perseverantes.1,2 Como padres no será fácil ver a nuestros hijos intentar, fallar y sentirse frustrados o decepcionados, pero es ahí donde tenemos que ayudarlos e impulsarlos. Debemos tomar en cuenta que al permitirles hacer tareas que no estaban acostumbrados a hacer de manera autónoma, posiblemente les llevará el doble de tiempo o lo harán de manera más desordenada.1
Un criterio general para fomentar la autonomía de tu hijo es dejarlo, intentar hacer todo aquello que realmente puede hacer solo, siempre y cuando no esté en peligro. Asegúrate de que no se encuentre en un entorno fuera de lo común, que sus primeros intentos sean dentro de casa y que siempre estés a su lado.1 Por ejemplo, si intenta servirse agua por primera vez, asegúrate de tener algo con que limpiar el piso y evita que camine por el área mojada para que no se resbale.
Existen diferentes maneras de impulsar la autonomía de tu hijo y aquí te compartiremos algunas de ellas:
Establece rutinas predecibles, es decir, repetir algunas actividades en diferentes horarios a lo largo del día, como el lavado de manos antes y después de ir al baño o lavarse los dientes después de cada alimento y antes de ir a dormir.
Otra forma de apoyarlo es dejando que tu hijo elija, dale diferentes opciones de ropa para vestir, ponlo a escoger entre diferentes juegos o alimentos y una vez que elija, elogia su habilidad para tomar una buena decisión.1
A los niños les gusta mucho ayudar, así que déjalo que ayude. Puedes permitirle ayudarte en la elaboración de algún alimento, en la limpieza del hogar, tirando la basura o en el traslado de algunos objetos de un lugar a otro. Con esto le estás comunicando que confías en él para realizar diferentes tareas.
Puedes fomentar que se involucre en proyectos como colorear, resolver rompecabezas o realizar alguna manualidad en la que él pueda brindar apoyo y concluir con la actividad, esto le dará confianza y orgullo.1
Como ya mencionamos, habrá ocasiones en que tu hijo falle en el intento por realizar estas actividades, así que será importante que lo impulses a intentarlo de nuevo. Si por alguna razón no quiere repetir la actividad en ese momento, no lo obligues, pero busca la manera de que vuelva a intentarlo en otro momento y si es necesario, ayúdalo hasta lograrlo.2 Un último consejo que te damos es impulsar la independencia de tu hijo a través de los siguientes hábitos:
Higiene: lavarse las manos solo, cepillarse los dientes, bañarse bajo tu supervisión o peinarse.2
Alimentación: comer solo, usar los diferentes cubiertos, ayudar a poner la mesa o prepararse algún alimento (como un sándwich).2
Educación: saludar a la gente conocida sin tener que pedírselo, hacerlo entender que tiene que pedir las cosas, por favor y dar las gracias, respetar los turnos en los juegos u ordenar su cuarto.2
Vestimenta: Vestirse solo, guardar la ropa en el lugar adecuado, llevar la ropa sucia a donde corresponde o amarrarse bien los zapatos o tenis.2
Si tienes alguna inquietud o pregunta, siempre consulta con tu pediatra.
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