Cuando se trata de comer, tu pequeño puede amar un alimento en particular durante semanas o rechazarlo sin razón aparente. Conoce más sobre el impulso que debes darle a tu hijo para tomar estas decisiones nutritivas para todas las áreas del desarrollo.
¿Sabes cuáles son los cambios y el desarrollo en niños de 4 a 5 años?
A los 5 años, el cerebro de tu pequeño alcanzó el 90% del tamaño que tendrá de adulto.
Tu hijo ya no necesita tanto de las grasas como lo hizo en sus primeros años.
El pasar largos periodos sin comer puede conducir a la alteración de autocontrol, dificultad para concentrarse, irritabilidad y fatiga.
Se vuelve cada vez más adepto a actividades como alimentarse y vestirse por sí solo.
La vitamina D sigue siendo nutriente vital para la formación de huesos y tejidos fuertes.
La Academia Americana de Pediatría recomienda que todos los niños reciban 400 mg al día de vitamina D.
Ahora puedes realmente tener una conversación con tu hijo.
Su pronunciación y su gramática se parecen más a las tuyas.
Sentarse a comer juntos es una prioridad, y puede tener grandes beneficios como familia. Algunos estudios han demostrado que si la familia come junta se consume más fruta, verdura y fibra.
Durante las charlas nocturnas en la cena puedes aprender todo acerca de la vida social y el crecimiento de tu hijo.
La hora de la cena también es la oportunidad perfecta para crear un modelo de buenas conductas alimenticias.
Los hábitos alimenticios que aprende en casa también le ayudarán a tomar decisiones nutricionales sabias más adelante
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