Algunos puntos clave del embarazo

Si estás embarazada o apenas estás planeando tener un bebé, seguramente tendrás muchas preguntas. No te preocupes: en este artículo tratamos de dar respuesta a algunas de las cuestiones más frecuentes de futuras mamás como tú.

En términos médicos, el embarazo se refiere al periodo en el que se desarrolla un feto dentro del útero de una mujer¹.

El embarazo suele durar alrededor de 40 semanas, o poco más de 9 meses, que se comienzan a contabilizar desde el último período menstrual hasta el parto. Dentro de él, los médicos suelen referirse al embarazo en cuestión de tres segmentos llamados trimestres¹.

Aunque puede parecer invisible, la transformación de los primeros meses del embarazo es sorprendente. Algunos de los síntomas que pueden llegar durante esta etapa son los siguientes.

• Primer trimestre: Éste es muy importante en el desarrollo de tu pequeño, y abarca de la semana 0 a la 13. En esta etapa, la estructura de su cuerpo y sus órganos se desarrollan. Por otro lado, tu cuerpo experimentará cambios importantes que suelen venir con algunos síntomas como las náuseas, la fatiga, entre otros. Aunque suelen ser síntomas comunes, todas las mujeres pueden experimentarlo de distinta forma; es decir, mientras que tu mamá pudo haber tenido mucha energía en estos meses, tú podrías sentirte muy cansada y emocional.²
• Segundo trimestre: éste comienza a contarse desde la semana 14 hasta la 26. Al estar en esta etapa podrías notar que muchos de los síntomas desagradables que habías sentido ahora desaparecen. Probablemente tus náuseas disminuyan, mejoren tus patrones de sueño y te sientas con más energía. Pero hay otros síntomas que también podrían llegar, como dolor de espalda, de abdomen, calambres en las piernas, estreñimiento y acidez estomacal.²
• Tercer trimestre: la última fase del embarazo se contabiliza de la semana 27 a la 40. Algunos de los síntomas pueden incluir dificultad para respirar, hemorroides, incontinencia urinaria, aparición de várices y problemas para dormir. Muchos de estos síntomas aparecen por el aumento en el tamaño de tu útero.²

Si quieres conocer más a fondo sobre los síntomas particulares de cada trimestre del embarazo, este artículo podría interesarte.Síntomas de embarazo por trimestre

Es importante que acudas con un obstetra o ginecólogo, que es un médico especializado en el embarazo, el parto y la salud reproductiva en la mujer. El obstetra podrá cuidar todo el proceso de tu embarazo y darte seguimiento después de éste³.

Durante tu embarazo, tu médico obstetra o ginecólogo podrá llevar a cabo algunas de estas acciones:

• Monitorear tu salud y la de tu bebé a través de ultrasonidos, mediciones y pruebas de rutina³.
• Verificar las condiciones de salud que podrían causar problemas durante tu embarazo, como presión arterial alta, diabetes, infecciones, etcétera³.
• Aconsejarte sobre una dieta adecuada, ejercicio, medicamentos y algunas otras recomendaciones para mantenerte saludable³.
• Ayudarte a sobrellevar las náuseas matutinas, el dolor de espalda y de piernas, la acidez estomacal y otras molestias durante el embarazo³.
• Responder a todas tus preguntas sobre el embarazo y el momento del parto³.

La decisión de elegir un obstetra es muy importante: es él quien te entregará a tu bebé y monitoreará tu salud mientras te recuperas después de su nacimiento³.

Es muy importante mantener una nutrición adecuada, llevando una dieta equilibrada que le permita a tu cuerpo obtener los nutrientes que necesita para esta etapa. Estos pueden encontrarse en los alimentos, y tu cuerpo los necesita para poder funcionar; dentro de ellos están los carbohidratos, proteínas, agua, grasas, vitaminas y minerales⁴.

Estos son algunos alimentos que puedes agregar en el embarazo y algunos tips que podrían ser útiles.

• Verduras: sobre todo, las que tienen hojas color verde oscuro, pues son ricas en ácido fólico⁵
• Fruta: si eliges comerla enlatada, asegúrate que esté sólo en agua o con jugo 100% de la fruta (sin almíbar)⁵.
• Proteínas: verifica que toda la carne que consumas esté bien cocida, y prefiere las carnes magras. Puedes encontrar proteína también en alimentos como frijoles, huevo y nueces sin sal⁵ .
• Cereales: son una gran fuente de granos, pero siempre prefiere consumirlos integrales⁵.
• Lácteos: búscalos en sus presentaciones bajas en grasa⁵.
• Pescado: aunque se recomienda que lo consumas de forma semanal, hay algunos pescados que debes evitar. Entre los ‘pescados seguros’ están el salmón, los camarones o la tilapia. No olvides preguntar a tu médico cuáles son los pescados que puedes consumir⁵.

Por otro lado, aquí te dejamos una lista de los productos que debes evitar en esta etapa:

• Pescado y mariscos crudos, así como algunos pescados que puedan contener dosis altas de mercurio⁵.
• Alimentos con huevo crudo o poco cocido: como el aderezo César, algunas natillas, masa para pasteles o galletas y algunas otras salsas⁵.
• Alimentos como embutidos, salchichas para hot dog o carnes untables, pues pueden aumentar el riesgo de listeria⁵.
• Leche o jugos no pasteurizados⁵.
• Quesos blandos sin pasteurizar, como el brie, el feta o el azul⁴.
• Alcohol⁵.
• Bebidas con azúcar⁵.
• Cafeína (menos de 20 mg al día)⁵.
• Sacarina (otro tipo de edulcorante, usado con moderación, es permitido)⁵.

Visitar regularmente a tu médico podría ayudarte a detectar posibles problemas de salud durante el embarazo y determinar qué hacer para proteger la salud y la de tu bebé. Aquí te hablamos sobre algunos de ellos y sus síntomas, para que te mantengas alerta en este proceso⁶:

• Diabetes gestacional: es causada por la resistencia a la insulina durante el embarazo. Es peligrosa pues puede significar un peso mayor de tu bebé al nacer, ictericia, parto prematuro o problemas durante el parto4. Tu médico podría realizarte una prueba de diabetes gestacional en el periodo de las 24 a las 28 semanas de gestación, y la repetirá si piensa que tu bebé está creciendo demasiado rápido⁴. Si eres detectada con diabetes gestacional durante el embarazo, tu médico te ofrecerá asesoría nutricional o podría canalizarte con un dietista o nutriólogo, que te ayudará a elaborar un plan de comidas para reducir tus niveles de azúcar en la sangre⁵.
• Listeriosis: si te sientes enferma y ya no se trata sólo de las náuseas matutinas, acude a tu médico. Muchas mujeres embarazadas son proclives a la listeria, que es una infección bacteriana con síntomas muy similares a los de un resfriado: dolor de cabeza, náuseas, vómito, dolor muscular y fiebre. La listeria no tratada puede derivar en meningitis y otras situaciones riesgosas⁵.
• Anemia por deficiencia de hierro: Las mujeres embarazadas necesitan más hierro en su organismo gracias a que ha aumentado la cantidad de sangre en el cuerpo. Algunos de los síntomas de la anemia pueden ser cansancio, debilidad, falta de aire o sensación de desmayo⁶.
• Placenta previa: en este caso, la placenta cubre la apertura del cuello uterino dentro del útero, lo cual podría causar sangrado sin dolor en el segundo y tercer trimestre. Si tienes placenta previa, es posible que tu médico te recomiende reposo, hasta la hospitalización si el sangrado continúa o es muy abundante⁶.
• Preeclampsia: es una complicación en el embarazo que se presenta con presión arterial alta (hipertensión) y puede incluir daño renal. Generalmente, ocurre después de la semana 20. Aunque las causas precisas se desconocen, algunos de los factores de riesgo son la obesidad, los antecedentes de preeclampsia en embarazos previos, edad mayor a los 35 años, que se trate de tu primer embarazo, aunque también la dieta o ciertas cuestiones genéticas podrían influir⁷.

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